TEORIAS EXPLICATIVAS

 

Teorías del contagio – M. Blumer:

i1Es “reacción circular” en la que el contagio tiene, asimismo, un efecto reforzador, puesto que el hecho de que una persona reaccione de la misma manera que otra ante un determinado acontecimiento lleva a que la conducta de la primera persona se vea a su vez reforzada.

La presencia de otras personas puede dar lugar a lo que podríamos denominar procesos de influencia interpersonal, que hacen que un sentimiento, una actitud o una conducta se cierren difundiendo de una persona a otra, y contagiando así a todo el grupo como si se tratara de un virus.

 

Teorías de la convergencia – Milgram y Toch: 

La conducta homogénea de la masa obedece al hecho de que al tener sus miembros características comunes, es fácil esperar que el tipo de conducta sea similar.
Teoría de la norma emergente – Turner y Killian:

i2No todos los miembros actúan de la misma manera. La interacción con los pequeños grupos da lugar a la aparición de normas o estándares de conducta que ejercerán, una vez formadas, una fuerte influencia sobre su conducta.

Turner y Killian afirman que la actuación de la persona depende de su percepción sobre las normas que rigen en la situación en que se encuentra. Estas últimas no son las convencionales o institucionales, no provienen de fuera, sino que son creadas en el transcurso de la interacción con el grupo. La ambigüedad de la situación favorece la aparición de estas normas. La conducta de la masa no es, por tanto, irracional o irreflexiva, sino que es normativa, al menos en relación con las normas generadas por el propio grupo.

 

Teoría del valor añadido o tensión estructural – Smelser:

Destaca el papel reivindicativo y propositivo de la conducta colectiva, y cómo ésta está dirigida a la obtención de unas metas que se consideren inaccesibles por otras vías.

Para que finalmente llegue a realizarse la conducta colectiva, es preciso que se cumplan seis determinantes en un orden determinado, teniendo en cuenta que cada uno de los mismos constituye condición necesaria para el siguiente:

i31) Conductividad estructural: condiciones estructurales generales necesarias para un episodio colectivo.

2) Tensión estructural o conflictos entre elementos del sistema: una de las posibles fuentes de tensión tiene su origen en la negación de privilegios.

3)       Desarrollo y expansión de creencias: sobre las causas de la tensión (fuerzas y agentes) y sobre las formas de eliminarla o disminuirla.

4) Factores desencadenantes: algún tipo de acontecimiento que actúa como detonador de la acción.

5) Movilización para la acción: todo lo anterior lleva a la necesidad de implicar al grupo. Aquí tiene un papel importante la actuación de los líderes.

6) Control social: actuaciones por parte de los agentes de control social para intentar evitar (aunque a veces sea para fomentar) la acción.

 

Teoría de la identidad social – Henry Tajfel:

team3 Según Henry Tajfel, existe una tendencia a favorecer al miembro del propio grupo. La necesidad de obtener una identidad social positiva es la que provoca que procuremos diferenciar positivamente a nuestro grupo con respecto a otros.

A partir de esta teoría, otros autores han derivado las suyas:

Turner desarrolla la teoría de la autocategorización (3 niveles de categorización del yo: supraordenado (ser humano), in-group/out-group (intermedio) y subordinado (en lo personal) que nos permite una explicación de la homogeneidad de la conducta de la masa que va más allá de las explicaciones en términos de contagio en las que se afirma que el individuo pierde su identidad y se convierte en un miembro indiferenciado de la masa sufriendo un proceso de “desindividualización”.

Ante los fenómenos de desindividualización, Turner prefiere hablar de despersonalización:la despersonalización se diferencia de la desindividualización en el hecho de que no implica una pérdida de la identidad individual, sino un cambio del nivel personal en el nivel social de identidad.

Según Stephen Reicher, los miembros de una masa comparten una mismaautocategorización; es decir, se consideran a sí mismos miembros de un grupo y, por consiguiente, con unas características comunes que los diferencian de otros grupos.Cuanto más representativa del grupo sea considerada una persona, más influencia tendrá ésta en la definición de la conducta normativa.

Las conclusiones básicas a las que llega Reicher son:

Los miembros de la masa actúan en términos de una identidad social común, hecho que se opone a las concepciones según las cuales en la masa se produce una pérdida de la identidad. Ocurre más bien lo contrario, un refuerzo de la identidad, pero no en el sentido individual, sino en el social.

El contenido de la conducta de la masa estará limitado por la naturaleza de la categoría social a que pertenecen, cosa que implica que la conducta no será necesariamente destructiva o violenta, puesto que la forma que adoptará su conducta dependerá de su identidad social.

Reicher reformula sus planteamientos iniciales pasando a hablar del “modelo elaborado de identidad social” (ESIM), en el que se destaca cómo los acontecimientos de masa se caracterizan, principalmente, por tratarse de relaciones intergrupales y que, como tales, la identidad social de los miembros de la masa y, por tanto, sus acciones, dependen de las dinámicas de dichas relaciones.