DRAMATÚRGICA DE GOFFMAN

 

 

Los psicólogos de Psicólogo Barcelona nos sentimos afines a la teoría de Goffman, que considera que la identidad es el resultado de la construcción de nuestro contexto social y de los roles representados por las personas de este contexto.

Cuando una persona interpreta un rol determinado en una situación concreta, lleva a cabo una representación, que se halla sujeta a un programa prefijado.

Por medio de este proceso, la actuación de cada persona se combina con las actuaciones de las demás, con el fin de formar un equipo y cooperar entre sí para la definición de la situación (una clase, una conversación, un examen, una consulta, etc.) y para la representación del programa prefijado.

sflbSus integrantes tienden a relacionarse entre sí a través de vínculos de dependencia recíproca (cada uno tiene que confiar en la conducta correcta de los demás) y de familiaridad recíproca (son cómplices en el mantenimiento de una apariencia determinada), ya que deben compartir y guardar secretos que podrían hacer tambalear la representación y su significado.

Des de esta perspectiva, cuando las personas interpretan distintos roles, estos les moldean la identidad a causa de la interiorización que realizan de estos. Socialmente, se le atribuye a cada rol un estatus, es decir, una valoración, prestigio o significado (ver ejemplo).

 

¿Qué técnicas utiliza la gente para presentarse de forma socialmente aceptable ante los demás, y en qué condiciones las utilizan?

Cuando no conocemos a una persona, no tenemos más remedio que fiarnos de las apariencias o de las primeras impresiones, para predecir su comportamiento.

Por este motivo, el observado tiende a manipular la impresión que produce, y se convierte en un actuante o actor que tergiversa la realidad. En este sentido, los actuantes no están preocupados por el problema moral que representa cumplir las normas sociales por medio de las cuales son juzgados por los demás, sino por construir la impresión convincente de que satisfacen o cumplen las mencionadas normas. Así, el individuo pone en juego dos roles genéricos, el de actuante y el de actor, cada uno de los cuales origina una identidad, la identidad de actor y la identidad de pone en escena el actor.

Los diferentes individuos no son igualmente hábiles ni tienen los mismos recursos para intervenir en la impresión que quieren que los demás se lleven de ellos, o en la impresión que quieren que se utilice como base de la interacción.

 

 

*Bibliografía: Ibáñez, Tomás (2003) (Coord.) Introducció a la psicologia social. Barcelona: Editorial UOC.