VENERAR A HITLER

 

¿Por qué un país como Alemania se identificó e incluso veneró a un personaje como Hitler?

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Un conocido especialista en Psicología Política, Kressel (1996), cree que hay tres  respuestas fundamentales no excluyentes para responder a esta cuestión:

 

1) El profundo y persistente antisemitismo de Hitler encajaba perfectamente con la tradición antisemita alemana, y la propia estructura autoritaria de la familia alemana.

2A este hecho hay que añadir:

La nunca olvidada humillación que significó para Alemania la vergonzosa rendición en Versalles, de la cual los nazis acusaron a judíos y comunistas. 

 Hitler mejoró sensiblemente el bienestar económico de Alemania, restauró el orden social, recuperó el orgullo nacional, etc. Además fue un gran orador, y su discurso encajó bien con las necesidades e intereses de las clases medias y altas.

 

2) La conversión al nazismo de aquellos que no sólo no votaron a Hitler en 1933, sino que estaban resueltamente en su contra. En enero de ese año Hitler tenía el apoyo de la mitad de los alemanes, pero 17 meses después le aclamaron casi el 90%. Hay dos nociones procedentes del campo de la Psicología Social que pueden ayudar a entender tan masiva transformación:

9 La teoría de la disonancia como la teoría de la autopercepción apoyan que vivir en una “jaula nazi” –periódicos, mítines, conversaciones elogiosas sobre Hitler, etc.– pudieron suscitar en muchos actitudes pro-nazis. 

 Hitler fue graduando sus medidas antisemitas mediante leyes que, una a una, no fueron mayoritariamente rechazadas. Pero una vez admitidas las primeras, las otras fueron progresivamente toleradas, aunque fueran auténticamente perversas.

 

3) El genocidio fue posible por la participación, directa o indirecta, de millones de alemanes:

– diversos ministerios promulgaron leyes antisemitas

– organizaron las deportaciones a los campos

– confiscaron bienes judíos

– empresas privadas utilizaron a trabajadores condenados y suministraron gas letal para los hornos crematorios

– personal de la universidad expulsó a los profesores, etc

 

Y todo eso fue posible porque miles de personas lo posibilitaron desde sus puestos de trabajo. Hoy sabemos que si no hicieron su tarea no fue porque estaban aterrorizados, ya que el régimen no asesinó ni envió a los campos a aquellos alemanes que se negaron a matar inocentes.

 

 

*Bibliografía: Ibáñez, Tomás (2003) (Coord.) Introducció a la psicologia social. Barcelona: Editorial UOC.