¿Qué tipo de sujetos pueden
torturar a otra persona?
Cuando, a finales de los años sesenta, se juzgaron personas por los crímenes contra la humanidad cometidos durante el régimen nazi, el mundo entero se preguntó cómo era posible que alguien llegara a cometer semejantes atrocidades a millones de personas inocentes.
Las personas juzgadas solían responder con la misma frase: «cumplía órdenes«.
Muchos piensan que para torturar se debe ser un loco o un sádico y que no es posible que lo pudiesen llegar a hacer las personas “normales” que caminan junto a nosotros cada día por las calles, se sientan en la mesa de al lado en nuestro restaurante o viven en el piso de arriba en nuestro mismo edificio.
¿Podría una persona normal llegar a torturar o asesinar a alguien sólo por obedecer órdenes o tendríamos que llegar a la conclusión de que se trata de un perturbado?
Cuando un psicólogo llamado Stanley Milgram trató de responder a esta pregunta, él mismo quedó sorprendido ante los resultados. Para comprobarlo diseñó un experimento que se llevó a cabo en un laboratorio de la universidad de Yale. Los resultados fueron tan sorprendentes que dejaron boquiabierta no sólo a la comunidad científica, sino también al público en general, que llegó a tener conocimiento de dicho experimento debido a la gran atención que le prestaron los medios de comunicación, llegando a convertirse en el experimento más famoso dentro del campo de la psicología social.
En el siguiente enlace se puede observar un vídeo en el que se ofrece una magnifica introducción a la psicología social y en el que se comenta el Experimento de Milgram, la Prisión de Stanford y el Holocausto Nazi, además de otros interesantes experimentos:
- Vídeo: Poder de la situación