Joy Paul Guilford: el modelo de estructura del intelecto

 

Es un modelo diferente a todos los anteriores, en el que combina la psicología diferencial con la experimental dentro del ámbito cognitivo. No es un modelo jerárquico, se acerca a una taxonomía cruzada de características por él identificadas en las capacidades cognitivas, con intención exhaustiva (algunos autores lo denominan modelo morfológico).

• Objetivo: identificar las dimensiones básicas responsables del funcionamiento inteligente. Partió del trabajo de Thurstone y se interesó por las pruebas de inteligencia adecuadas para medir los factores primarios, por lo que llegó a validarlos (con ciertas limitaciones en el caso de la capacidad espacial).

• Método: siguió investigando sobre capacidades cognitivas y creatividad (basándose en gran cantidad de investigaciones muy diversas) y así trabajó con muchos datos y aplicó el análisis factorial. La base es saber cómo funciona el sistema cognitivo al resolver problemas.

Como era difícil trabajar con ellas, ideó un método que las organizara, lo que serviría también para clasificar los tests/ítems psicométricos. Propuso tres categorías (ved la siguiente figura), con el añadido que se adecúan al paradigma diferencialista E-O-R y pudo así identificar las aptitudes congnitivas que define según parámetros de cada uno de estos elementos: contenidos, procesos y productos:

 

image002

 

Así pues, veis la equivalencia que realiza: al componente E -estímulo- le corresponden las variables de contenido, referidas a cómo se presenta la información en los test psicométricos; al componente O -organismo-, le corresponden las variables procesuales, relativas a las operaciones cognitivas que requiere el procesamiento de la información presentada, los procesos intelectuales propiamente, y al componente R -respuesta o conducta- le corresponden las variables de producto, referidas al tipo de información que se trabaja al dar una respuesta (un estímulo o parte única o un combinado de componentes que mantienen relaciones entre ellos, etc.).

Así define tres dimensiones, a lo largo de una matriz matemática, con intercepciones entre ellas que definen una capacidad determinada: como una operación de seis posibles, en un contenido de información específico, que da lugar a un producto de seis posibles.

La clasificación o taxonomía resultante, por combinación de las tres categorías (6 contenidos x 6 operaciones x 6 productos), describe ISO capacidades cognitivas.

Además, con ellas se puede explicar una conducta inteligente, considerando todo el proceso desde la presentación del estímulo (contenidos, percepción y atención) en el procesamiento de la información (procesos: detalle de las operaciones cognitivas que tienen lugar, incluyendo atención, memoria, cognición, etc. y posiblemente en constante generación de alternativas) hasta dar la respuesta (productos, valoración final, elección de la respuesta y ejecución de la misma).

No ha quedado exento de críticas de diferentes especialistas (como Carroll), pero se reconoce la utilidad de este modelo para el diseño de pruebas de inteligencia.